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Actor, director y dramaturgo. El teatro es renovación de la conciencia.

domingo, 2 de enero de 2011


Mensajero Instantáneo; Juego de Artificios.
Obra modernista con un toque de contemporaneidad.

Original de: Alejandro Esparza Farías y Espinosa.

Personajes:

El. Cualquier edad.
Ella. Cualquier edad.


El escenario a cámara negra sobre la que se proyecta una ventana en luz neón área superior derecha del actor, área superior izquierda del actor con una ventana de cualquier material pero ambientada en rojo tenue. Sobre la cámara negra una gran luz general con tono verde. Hay en cada lado del escenario dividido en dos, escritorios o módulos, sobre los que se encuentran un monitor de computadora por cada uno. La idea es esta, el área luz neón debe ambientarse estilo Cyber moderno, el área rojo tenue tipo oficina o habitación.

La Obra transcurre en diversos momentos integrados a intérvalos circunstanciales, en los que se deberá proponer cambios de ambientación que correspondan a cada área,  pues de lo que se trata es de proponer un diálogo que está existiendo a través del Mensajero Instantáneo, pero el cual será expresado en voz alta por los actores, ya que existe una complicación para de cualquier otra forma hacer partícipe al público presente. Quedando a discreción de la producción el contar con una gran pantalla que enlace los dos cuadros de diálogo y esto nutra la propuesta mise en escene.

Escena Uno:

Se enciende la luz tenuemente del área rojo tenue, vemos a Ella prender un incienso y ponerlo sobre una taza que está en su escritorio, al mismo tiempo está muy concentrada en su actividad, ya que es diseñador gráfico. Su equipo de cómputo, perfilado hacia el espectador, cuenta con una pantalla protectora. Al iniciar a trabajar sobre el teclado, vemos a El entrando mientras se enciende el área azul neón también tenuemente. Lleva consigo una chamarra y pantalón de pana. Porta una especie de portafolio, el cual deja colgado sobre algún clásico perchero, enciende la luz de la ventana que le caracteriza como un negocio de Cyber. Se acerca al módulo o escritorio donde está su equipo y lo enciende. Ella continua tecleando y haciendo movimientos con el mouse. El enciende un equipo de sonido, que nos deja escuchar la canción “Welcome To The Black Parade” de My Chemical Romance. Se va a sentar a su silla, estilo moderno, de oficina. Se mete a la computadora, abre algunos programas, y supervisa. Abre el cajón de su escritorio, saca un fólder, saca algunos legajos, los ve, toma un teléfono y hace una llamada. Al suponer que le contestan, la luz baja de intensidad para que enfoquemos la atención en Ella, que ya está atendiendo al teléfono, pero no es Él con quien está hablando, sino con una amiga.

La música baja a un volumen normal para poder escuchar las conversaciones, mientras se acaba la canción.

Ella.- Si. Ya te digo, lo vi anoche, estaba ya muy pasado de peso. Pero lo que más me llamó la atención, era que andaba con una chava que mira, “X”. No pude presentarle las cosas porque el tipo se hizo el olvidadizo. Simplemente me dijo que mejor lo busque el viernes para dejar mi cheque preparado.(Pausa). ¿Tú crees?. Nombre si lo que pasa es que cuando anduvimos, a él aún no le daban ese puestazo. Claro que entiendo que ha mejorado su situación, pero no es para que se haga el que no me conoce, y hablar de celos a estas alturas, me parece inverosímil. Además fue de su oficina de donde me buscaron para que les trabajara estos diseños. (Pausa). ¡Me quedaron, espectaculares!. (Transición).

La escena vuelve a poner a El en su atención.

El.- Si, yo comprendo, nada más déjame intentar hablar con los de sistemas, para que chequen esos equipos. No, a mi no me afecta ni a nadie, pero la cosa es que de cualquier manera hay que dar el mejor servicio a nuestros clientes, ¿no crees?. Ya se, sale cara la inversión, pero nos protegerá de cualquier hacker. Dame tiempo para pasarte la información y me contacto. Hasta pronto, y gracias. (Cuelga)

Ella.- Bueno, te dejo, acaba de entrar mi amigo de siempre a conectarse y me imagino que debemos hablar. Sí. Es el que te había platicado. Ya nos conocimos por teléfono. Luego te pasaré detalles. (Cuelga. Escribe sobre el teclado) ¡Hola!.

El.- (Reacciona al ver la pantalla. Escribe) ¡Hey!. ¿Cómo estás?.

Ella.- Bien.

(Es importante recordar que  durante toda su cyber charla, deberán hablar lo que escriben y viceversa. Es el juego propuesto)

El.- ¿Cómo te fue anoche, con el famoso Miguel?.

Ella.- Bien. Muy Bien. No me acosté con él como eran mis planes.

El.- Jajajajajaja.

Ella.- No seas cruel. A veces eso hace falta.

El.- Si, pero no chingues. Acaban de romper y ya te quieres volver a echar un palo.

Ella.- Nombre. Varios. Jajajajajaja.


El.- Hablando en serio. ¿Cómo te fue?. ¿Qué sentiste?.

Ella.- ¿Cuándo hable con él?. No sé. Me dio miedo. Pensé que de pronto deja uno de valer nada. Me resolví a dejar el lugar pero mis pies no me respondieron porque además, ya no era cuestión de nuestra vida privada, sino cosas de trabajo.

El.- Muy bien, te felicito. (Pausa) Yo me quedé pensando…

Ella.- ….

El.- No sé. Me habías comentado que lo quisiste mucho, que compartieron muchas cosas. (Pausa) Que su vida había sido una gran cosa mientras duró la compañía de ambos. Y entonces… (Enter).

(Se empieza a generar cierta emoción en el ambiente que denota que ambos  ya se quieren).

En la ventana de El.

¡¡¡DING – DONG!!!

El.- (Reacciona. Escribe) Me imagino que a lo mejor quieres regresar con él de nuevo, y que entonces tu vida volverá a cambiar, para ser de nuevo mágica.

Oscuro. Voz en Off.

El.- Alguna vez me dijiste que querías viajar con alguien diferente…

La escena comienza a iluminarse nuevamente, en algún área del escenario que aparece neutral, están El y Ella, juntos abrazándose, como observando a algún lugar infinito que no está presente, no hay nada que nos indique hacia dónde observan, pero sabemos que están en una especie de café. Hay una mesa, una vela en medio de ella, dos servicios de café, un cenicero, Ella va vestida de noche, al igual que El. Se ven sensuales. Sin embargo sus voces siguen siendo en off, o sea, pre - grabadas.

El.- (Off) Que te ayudaría mucho olvidar todo lo que has vivido hasta ahora. Yo te contesté que me agradaría muchísimo invitarte a salir alguna noche, y me respondiste inmediatamente que sí. ¿Lo recuerdas?. Pensamos en ir a cenar a algún lugar romántico. Porque tu idea era salirte de la realidad, más que buscar una aventura que por Internet nunca faltan.

Ella.- (Off) Motivarme a descubrir un nuevo lugar fuera de los ensueños con la idea de un romance. ¿Te acuerdas que platicamos en establecer contacto con el subconsciente de ambos, para ver si nos cobijaba alguna luna nueva?.

Sobre una pantalla ubicada en un lado opuesto del escenario, empieza a proyectarse un video clip, en cuyas secuencias los vamos a encontrar siempre a los dos viviendo juntos una historia que los motiva a hablar… fundamentalmente. Como si de un dossier se tratara, vamos a verlos enmarcados por un efecto similar al cuadro de diálogo del Mensajero de msn. La secuencia de imágenes; (tomas a discreción del realizador y del director de escena):

Secuencia 1:

Lugar rústico o colonial, ellos naufragan en una embarcación, actúan más que desesperados, en total fatalidad. No hacen otra cosa más que posar lo que viven, desfasados, arriba de la embarcación que habita sobre aquel lugar rústico o colonial.

El.- (Off) He pensado en mi propia inmortalidad. Pero nunca la he encontrado. Hace años, buscando en el periódico mi esquela, la encontré, pero estaba húmeda…

Ella.- (Off) Rompí en mil pedazos mi álbum y mi diario, hace unas noches, cuando estaba sola… me imaginé de pronto renaciendo de entre mil hojas y fotografías, era yo, etérea. ¡Fugaz!.

El.- (Off)no decía la fecha y hora de la misa de cuerpo presente, entonces me asusté.

Ella.- (Off) Lloraría amargas gotas de lluvia, y metería mi cabellera en cualquier planeta libre de polvo; (pausa) porque no quiero hacer lodo. (Ríe).

Flash Back.

Secuencia 2:

Sobre un croma en donde está la luna nueva, ellos vestidos de blanco se abrazan y se sonríen mutuamente, no hay besos, bajo ningún pretexto, aún. Dibujan sobre la silueta de su compañero, es decir, Ella lo anatomiza, igual El. La luna se pinta de rojo, pinta una sonrisa y les lanza un corazón. Llega una lluvia de flores de la que ellos se intentan cubrir, cuando se dan cuenta de que están muy cerca, se besan apasionadamente, hasta que la luna abre los ojos, al ver que Ella le quita la camisa a El, la luna se ruboriza sobre su roja tez, y se tapa los ojos. La lluvia de flores continúa hasta que ambos ruedan por el cielo lleno de estrellas.

El.-  (Off) Me gusta internarme en el color de la música. Las nostalgias vuelan libres, se acompañan de vez en cuando, y siempre están allí, aunando sus lamentos. Pero hay veces que esos lamentos son en realidad una especie de himnos, búsquedas a profundidad de los elementos que cobijan nuestras ansias por descubrirnos ante nosotros mismos sin necesidad de naufragar en cada intento, sin necesidad de ocultar la cara al sol, y sin escudriñar las tempestades.

Ella.- (Off) He soñado contigo, y te he observado entre ligeras charamuscas de humo, pareces reírte de tu ombligo, porque nunca lo muestras.  O a veces, observo que tapas tu cara con un reloj enorme. Yo nunca me observo… siempre huyo de mi propia imagen aunque me gusta observarme en el espejo. Las emociones gravitan amenazando con transfigurarse en realidad…

El.- (Off) ¿Nunca has amado?

Ella.- (Off) Nunca he permitido que me amen.

El.- (Off) ¿Por qué?

Ella.- (Off) Porque tal vez nunca he amado. Porque siempre me interno en los poros ajenos, pero no los busco. Quiero encontrar algo externo. Y cuando se asoma, eso que veo me da miedo, es el corazón púrpura, y me llega el invierno.

El.-  (Off) Se lo que es el invierno, nunca lo he dejado de vivir. Pero pienso que mi vida debe gravitar en medio de él, el invierno es el sabor de la nostalgia. Y aún no llego a comprender qué es la nostalgia. (Pausa) La nostalgia puedes ser tú.

Ella.- (Off) Tu debes ser el calor de invierno, el sabor del amor añejo, el color de la tempestad. No sé. El tiempo puedes ser tú.

Flash Back

Secuencia 3:

Ambos, volando por el cielo de alguna ciudad, agarrados de la mano, como superman y luisa.

Ella.- (Off) Cuando era niña soñaba con volar tomada de la mano con mi héroe favorito, antes de que se convirtiera en un villano de mil años. En vetusto amante que se dejó llevar por la crisis de nuestra incomprensión. No sé porqué los hombres no saben amar. Nunca lograré comprender el porqué del oscuro color del mar que se queda abandonado por suspiros de mujer sumergida en la tristeza. ¿Sabes?, cuando me muera quiero que me tiren en alto mar, para llegar hasta su centro y jamás salir de ningún lugar.

Flash Back

Secuencia 4:

De nuevo en aquél café, abrazados, viendo hacia algún lugar que no está definido cual es. Las voces ya no son en Off.

El.- Alguna vez me dijiste que querías viajar con alguien diferente…

Ella.- ¿Te acuerdas que platicamos en establecer contacto con el subconsciente de ambos, para ver si nos cobijaba alguna luna nueva?.

Negros.

Hay que incluir de vez en cuando, antes o después de algún parlamento de los anteriores, el ruido del teclado de las computadoras.

Escena dos

Se enciende la luz de las dos áreas. El está al teléfono, Ella hace unos trazos sobre papel. Se vuelve a escuchar My Chemical Romance con la canción “Welcome To The Black Parade”. Mientras ella se levanta a escanear la imagen que trazó.

El.- Bueno, mira, lo que puedes hacer es llevar al niño tú, por la mañana, yo a la hora de su salida voy a recogerlo. No hermana de mi vida, no te preocupes. Entiendo tu problemática, si yo por eso ni me he casado, ¿para qué?, ¿para divorciarme al día siguiente dejando niños por cualquier parte? Ja!. No. Y para eso estoy, total, aquí en el negocio hay personal de sobra y puedo escaparme de vez en cuando. Además convivir con tu hijo me suena espectacular.  Nunca sabe uno todo lo que puede aprender de los niños.

Ella.- (Ha retornado a la computadora. Observa. Se impacienta. Vuelve al Scanner. Por fín sonríe. Regresa a la computadora. Empieza a trabajar). Si ya me decía yo que es cuestión de paciencia. Todo en este mundo es cuestión de mil paciencias. (Reflexiona) Por cierto, ¿Dónde estás muñequito?. Te voy a mandar un coqueto ¡¡¡DING – DONG!!!. (No pasa nada) ¡¡¡DING – DONG!!!

El, que ha estado conversando, de pronto reacciona.

El.- ¡Huy!, ta bueno hermana, ya te tengo que dejar… llegó un cliente. ¿Ok?. Bueno, nada más avísame a partir de cuando me necesitas y cuenta conmigo chaparrita  ¡Claro!, sabes que te quiero. Bye. (Toma el teclado. Al monitor) Mira, ya te extrañaba. Se me hacía raro que no estuvieras haciéndome perder el tiempo.

Ella.- ¿A sí?

El.- No te creas. Nunca me lo quitarás. Sabes que yo soy el señor de los tiempos, ¿o no?. Tú me lo dijiste.

Ella.- ¿En serio?. ¿Cuándo?

El.- ¿Cuándo?. (Pausa larga) En serio, ¿cuándo?. (Deja el teclado. Se junta ambas manos, como en posición de rezo, en realidad sólo está pensando. Ella también se queda pensativa, pero la interrumpe el teléfono. Mientras ella habla, El seguirá pensando).

Ella.-  ¿Dime?. ¡Ah!., claro que sí. Me dijo que a la una en su oficina, el viernes, a más tardar. No, no. Me indicó que ya estaría también el cheque. Ajá… si, así es. Claro que si. Está bien, allí estaré. Le agradezco mucho las atenciones. ¿Llegó todo el trabajo bien?. ¿Cómo lo vio?. Maravilloso, que bueno de verdad que les haya impactado. Claro que si, yo les firmo cualquier contrato a la hora que Ustedes me indiquen. ¿El mismo viernes?....¡Estupendo!. Nos vemos pues el viernes. Gracias mil. (Deja el auricular. Brinca feliz. Atiende al teclado y escribe) ¿Qué crees?.... me acaban de confirmar no solamente el pago, sino un contrato por tiempo indefinido en el que yo me encargaré de todo su diseño gráfico. ¿Sabes qué es eso?. (Fade out My Chemical Romance con “Welcome To The Black Parade”)

El.- (Que no ha estado del todo bien con lo que leyó. Toma su tiempo para contestar)  ¡Felicidades!. ¿Estás segura que no es por cuestiones personales?

Ella.- ¡Hay, no mames!.

El.- Perdón….no quería…

Ella.- No me amargues el mundo, ¡carajo!.

El.- Discúlpame, no quiero estropearte bajo ningún pretexto este momento, solamente se me cruzó la idea por la cabeza. ¡El es tu villano de mil años!.

Ella.- ¿Mi qué?... (Se ríe desatada).

El.- Eso. Ese ser que detestarías en cualquier momento, porque primero fue tu héroe. Y para qué te ríes si es asunto serio, según tú.

Ella.- Amigo, ¿estás bien?.

El.- ¡Sí!. Claro que si.

Ella.- Bueno. Deja eso por lo pronto. Tú, ¿cómo estás?. Me has dicho cosas raras este día, pero no importa. Quiero que te despejes y me cuentes que ha pasado con tu vida en estos dos días de vagabundez…jeje. Bueno, un fín de semana frontal, digo yo.

El.- ¿Te acuerdas que platicamos en establecer contacto con el subconsciente de ambos, para ver si nos cobijaba alguna luna nueva?.

Ella.- El sábado caminé enormes distancias para encontrarme con mi amiga, la que te he platicado. Y no sé, de pronto entrabas tú a mis pensamientos, ¿no sé si te refieras a eso exactamente?.

El.- No sé, la autora de esa frase fuiste tú.

Ella.- ¿Yo?. No lo recuerdo. Siempre hablamos de muchas cosas. Hay veces que tratamos de nuestras intimidades, de nuestras cosas de trabajo, hablamos de todo hasta el momento creo yo. ¿Te platiqué que soñé contigo hace días?. Si, he soñado contigo, y te he observado entre ligeras charamuscas de humo, pareces reírte de tu ombligo, porque nunca lo muestras.  Hay veces que  observo que tapas tu cara con un reloj enorme.

Una nueva pausa invade el lugar. Comienza a escucharse una música triste. El sonido de un teclado escribiendo no deja de sonar.

El.- (En Proscenio) Siento que a veces me llega el hartazgo de toda esta monserga, o siento que a veces esto es una monserga en la que se dicen muchas cosas bellas pero nada, ninguna de ellas es real. Pienso, actúo, siento, vivo. Me encuentro de pronto en medio de este otro mundo, un planeta alterno en el que todo habita, todo sucede, y en el que las imágenes invierten en fantasías múltiples que terminan por desdoblarlo a uno para transportarlo a un punto inexistente, donde la declaración de los abismos es un hito por confirmar. Una máscara a la medida de nuestras hipocresías.

Sobre la pantalla, corren varios de los íconos gestuales que se utilizan en el mensajero, termina de menos a más, el icono del corazón roto.

Ella.- (Al fondo, en la cámara negra, sobre una gran base que la hace ver alta. Está vestida con alambres y chips sobre un vestido de plástico transparente, semidesnuda, o si la actriz lo permíte, está desnuda. Su tono debe ser irreverente, histérico tal vez) ¿Estoy buscando a mi conciencia?. Más bien quiero darle un nuevo margen a mi agotada vida. Tal vez, creo, puedo construir una nueva anécdota para contarles a mis nietos si es que algún día los tengo. Pero al paso que voy, serán cyber nietos, o algo así. Alambres electrónicos con algunos chips sobre mi vientre que llevarán nuestros gloriosos apellidos; “Apple Pérez” o “Microsoft González”. (De pronto se desprende pendida de un alambre) ¡Llega la primavera en cada letra de yahoo!. ¡Llegan los corazones rotos y las calamidades tristes!. Nos alcanzaron los milenios de una humanidad que se había agotado en la epistolar turbulencia de un puño cansado de escribir que le cede el paso a la digitalización de sus emociones y de sus pensamientos en bien de la humanidad que cruzará fronteras a través de las premisas. (Sale de escena). ¡Soy yo etérea!.

Volvemos a la oficina de El. Está frente al monitor, escribe algo. Toma pausas. Sigue escribiendo, aunque obviamente en las pausas meditará lo que va escribiendo. Cuando termina de escribir, se concentra en el teclado, y lee en voz alta. Para esto, Ella entró en algún momento y lo abrazó por la espalda. Sin decir palabra. El no se dio cuenta. Antes de que El lea, Ella volvió a salir de escena. Volverá en el transcurso del parlamento, pero a su propia área roja tenue.

El.- Los conceptos nacen de la necesidad por crear  a partir de definiciones, las cuales no importan si son concretas o abstractas, porque lo esencial es el concepto. De la palabra concepto, dice el Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua que es “determinar algo en la mente después de examinadas las circunstancias”. Esto entonces nos refiere a la conclusión, y la conclusión ¿qué es?, ¿será entonces definir?. “Acción y efecto de definir”, explica el mismo diccionario tras buscar la palabra definición. Agrega además, “Proposición que expone con claridad y exactitud los caracteres genéricos y diferenciales de algo material o inmaterial”. Mientras conclusión es “Acción y efecto de concluir”. “Proposición que se pretende probar y que se deduce de las premisas”. Todo esto me lleva a la misma exactitud; que Concepto, Definición y Conclusión, son lo mismo. Lo cual, si mencionamos la intención de fraguar una tesis con este planteamiento, me lleva a especular a partir de la idea de que se trata de un mero juego de palabras por medio de las cuales se amplían las aplicaciones básicas de su funcionalidad en base a generar más ideas, las ideas al ser abstractas se convierten en tangibles cuando entendemos el gran juego de artificios en el que navegamos cotidianamente. Porque esa es la aplicación fundamental de la existencia., jugar a hacer existir lo inexistente. Jugar a amar lo que no se conoce pero presumir que lo conocemos, y en el fondo sabemos que no lo amamos. Involucrar nuestras pasiones en medio de propuestas efímeras que cohabitan entre si mismas para proyectar imágenes y transmitir pasiones. Es como un juego de villanos de igual manera, ¿si?  Juego de manos es de villanos dice lo dicho. La evolución propuesta es apostar a que la mente navega mientras sigue apresada, pero se extiende por medio de una supuesta digitalización. ¿Qué es la digitalización concerniente?,  ésta; escribes, observas lo que escribes, impulsas tu brazo y los demás dedos, le das click y mandas un mensaje. La motivación fue efímera porque se obedeció a un estímulo temprano de nuestras tempestades interiores. Creímos ver cumplidos nuestros sueños de hartazgo sentimental, deseos de compañía y amor eterno. Se crearon entonces circunstancias habitables para nosotros, soportables a veces para todos. Luego nos escondimos en medio de la nada, dimos de baja nuestras cuentas electrónicas y preferimos comenzar de nuevo. Todo porque la humanidad se hartó de si misma…¡de nuevo!. ¡De nuevo harta de si misma la humanidad, sucumbió ante sus laberintos para reiniciar la búsqueda!. ¡Navegar!. ¡Navegar!., ¡Cataclismo! ¡La proa está cubierta!, ¡las velas viento en popa!. ¡Naufraguemos de nuevo en la desolación de un mundo que se queda sin corazón!, ¡sucumbamos a las profundidades de nuestra nueva decadencia, ya transformada en modernidad!. ¡Cataclismo!. (Pausa. Ella, que cuando volvió ya traía puesta la ropa del comienzo, se quita ahora la blusa y se pone otra. Regresa a su monitor. Teclea, pero es para sí misma).

Ella.- (Algo trastornada) No estabas anoche en la oscuridad sumergida en medio de montañas imprescindibles de los sueños. No estuviste nunca transformada en silueta mágica. Simplemente lo buscaste en el Internet (Pausa) Lo que encontraste fue a la mentira vestida de compañía. (Histérica)  ¡¡¡DING-DONG!!!. ¿Dónde estás?, ¿porqué no me contestas?. Ayer abracé a un hombre que no eras tú. ¿Porqué?. El cyber trato invitaba a invitarnos. Y a cambio, la sombra que me poseyó no existiría más que en remotos sueños, pero fue verdad. Porque su nick “placentero” me invitó a pasear. ¡¡¡DING-DONG!!! (Gritando) ¡Éramos tú y yo, nadie más! ( Se echa a llorar desconsolada).

El.- Nadie pensaría en las moralidades. Se quedaron guardadas, soterradas o intercambiadas por nuevos preceptos. (Medita un momento) Y ahora estoy hablando como si todo hubiera pasado. Y estamos en el hoy, el ahora, el aquí, el presente que nos alcanza en cada palabra. (Vuelve a teclear) ¡¡¡DING-DONG!!! ¿dónde estás, ahora?. ¿Por qué no me has contestado?. Quedamos en encontrarnos bajo la luna nueva por otra vez más antes de que nos ganara la quimera.

Ella.- (Teclea ya, respondiendo) El sábado caminé enormes distancias para encontrarme con mi amiga, la que te he platicado. Y no sé, de pronto entrabas tú a mis pensamientos, ¿no sé si te refieras a eso exactamente?.

El.- Me estoy acostumbrando a tus olvidos.

Ella.- No digas eso, no son olvidos. Es que no terminamos de comprender esto, nada más. Yo creo que estamos perdiendo un poco la brújula. A veces sueño contigo, y cuando como estás en mi mente, cuando ceno o desayuno. Ya te veo cara de chuleta. (Suelta la carcajada, medio histérica).

El.- ¿Volviste a verlo?. Me comentaste que el viernes habías firmado el contrato, pero no me dijiste si lo viste otra vez.

Ella.- ¿Qué importa?. No lo quiero en medio de nuestras conversaciones. Creo que nos hace discutir. O por lo menos, embarga la tristeza en el ambiente. ¿No crees?.

El.- Algo hay de eso. Pero no es por mí, sino por ti. Me preocupas.

Ella.- Exactamente, ¿qué te preocupa?.

El.- Que te vuelvas a engañar. Eres efusiva. Presa fácil, y tú lo has reconocido.

Ella.- Si, lo sé. Pero, no entiendo de qué habría de preocuparte a ti.

El.- ¿Tus flores están curtidas?.

Ella.- Si te refieres a mis sentimientos, no. Nunca lo estarían, aunque tú me das seguridad.

El.- A mi me haces ser alegre. Me apasionas. Aunque muchas veces no te comprendo. Porque complicas demasiado nuestra relación. Tenemos dos meses queriéndonos ver y hasta el momento eras tú la que siempre cancela.

Ella.- El sábado no te cancelé pero tú me plantaste.

El.- ¿El sábado?. Yo no hablé contigo de vernos el sábado, me dijiste que tenías rutina de malabares o algo así.

Ella.- ¿Ves?.

Música de fondo. El área azul neón se semi oscurece. Ella se levanta de su silla. Va hacia la cámara negra, en donde se ve una especie de ventana. Enciende un cigarro. Canta, ad libitum cualquier canción romántica. Luego vuelve a guardar silencio.

El.- Cuando la luna sea nueva, volveré por ti. Te tomaré de ambas manos y te llevaré hacia el lugar donde nace la misma luna.

Ella.- ¿Sabes donde está?

El.- Lo encontraré.

Oscuro. Sobre la pantalla, enmarcado como siempre en la ventana del mensajero, vemos proyectarse la siguiente escena, Ella en silueta sobre una gran luna nueva.  Enciende un cigarro. Canta cualquier canción romántica. Luego vuelve a guardar silencio.

El.- Cuando la luna sea nueva, volveré por ti. Te tomaré de ambas manos y te llevaré hacia el lugar donde nace la misma luna.

Ella.- ¿Sabes donde está?

El.- Lo encontraré.

Oscuro.

Escena 3

El escenario se ilumina en un tono rojo intenso. En la pantalla corren las figuras de los íconos utilizados en los mensajeros instantáneos, veloces, intensos. Ella aparece sentada en flor de loto a un lado de su silla. Está fumando marihuana. Él aparece sentado, escribiendo. Se escucha un ¡¡¡DING-DONG!!!. La música ha sido My Chemical Romance con su canción “Helena”.

Ella.- (Reacciona ante el sonido del mensajero, se levanta. Apaga el churro. Se sienta y responde). ¡Hola!... ¿cómo estás?

El.- Bien. ¿Y tú?. ¡Sabes algo?... deseo platicarte un detalle de mi vida.

Ella.- Qué bueno que hablas de confesiones. Porque debo yo también decirte algo importante.

El.- ¿De qué se trata?.

Ella.- De mí. De ti. De él.

El.- ¿De él?.... ¿quién es él?.

Ella.- El. Es él.

El.- ¿Qué tiene?... no comprendo.

Ella.- No quieres comprender. (Está drogada, es cínica). Nunca quieres comprender cuando yo te hablo. ¿Porqué los hombres son así?. Convenencieros, estúpidos y arrogantes que creen que el mundo gira alrededor de sí mismos. Creo que comprendo porqué te he soñado tapándote el ombligo. Eres como todos.

El.- ¿Cómo?...¿como soy?.

Ella.- Demasiado oblicuo. Hay más oblicuidad en ti que ombligo para mostrarlo. ¡Ja ja ja ja ja ja ja!.

El.- No comprendo tampoco porqué tu agresividad para conmigo. Si quieres después hablamos.

Ella.- ¡No!. Mejor de una vez te lo cuento todo. Mira. No debo engañarte, no tengo porqué. Estuve de nueva cuenta con él, si es cierto. No te equivocaste con tus sospechas. Pero no fue por negocios. Fue porque lo amo todavía.

Extensa pausa en la que él se ha quedado impresionado, dolorido. Empieza a llorar íntimamente. Se repite la canción “Helena” de My Chemical Romance. Ella se congela. Él permanecerá también quieto, pero llorando, meditando profundamente. Al terminar la canción, Él suspira, toma el teclado de nueva cuenta y escribe.

El.- ¿Sabes quién fue Alfred Hitchcock? .

Ella.-  ¡Sí!. El maestro del suspenso.

El.- ¿Y sabes quién fue Dalí?... ¿Salvador Dalí?.

Ella.- No. No sé quién fue ese tipo.

Él mete su mano y su brazo lentamente por el monitor de la computadora, mientras en el de Ella va apareciendo esa mano y ese brazo de Él pero que porta una pistola. Se escucha solamente el sonido del disparo.

El.- Dalí fue el Padre del Surrealismo.

Oscuro.


Pausa grave acompañada del tema “The Ghost of You” de My Chemical Romance durante un minuto. Se vuelve a encender la luz, de los colores habituales para cada área.

Ella.- No. No sé quién fue ese tipo.

Él mete su mano y su brazo lentamente por el monitor de la computadora, mientras en el de Ella va apareciendo esa mano y ese brazo de Él pero que porta una pistola. Se escucha la detonación acompañada de un disparo de tinta roja sobre Ella.

El.- Dalí fue el Padre del Surrealismo.

Ella cae sobre su teclado, aparentemente muerta. Él se levanta de su lugar saliendo de la escena. Se escucha “Demolition Lovers” de My Chemical Romance. Transición en la iluminación que se torna violeta en general.

Ella.- (Voz pre grabada) No quieres comprender. (Está drogada, es cínica). Nunca quieres comprender cuando yo te hablo. ¿Porqué los hombres son así?. Convenencieros, estúpidos y arrogantes que creen que el mundo gira alrededor de sí mismos. Creo que comprendo porqué te he soñado tapándote el ombligo. Eres como todos.

Continúa la música de My Chemical Romance. En la pantalla, lo vemos a él. Caminando. Los parlamentos son como pensamientos.

El.- Ya no vamos a ningún lugar por las mañanas. Se acabó el monitor. Mañana entraré de nuevo a formar parte de la administración exclusiva de un negocio en el que no intervendrán jamás los corazones, ni el sentimiento, ni las letras, ni las palabras ausentes. (Fade out a negros)

Ella envuelta en tinta roja se levanta lentamente. Se dirige hacia el proscenio. Trae el teclado pegado en su rostro.

Ella.- (Voz en off) Es imposible predeterminar los efectos de una ventana de ningún mensajero porque no responde ninguna tecla. En el monitor ya no se observa ninguna carita sonriente, ni siquiera un corazón roto. Pienso que antes de nacer debí pedir permiso a Hewlett Packard.

Transición a las luces habituales en cada área. Él vuelve a entrar a escena. Fade out de la música. Ella sale del escenario. Él ha entrado como al principio de la obra. Pero ya no prende el monitor. Sino que saca unos legajos de su mochila o portafolio. Se sienta sobre el escritorio y comienza a leerlos. Pluma en mano, va subrayando en cada papel. Fade in de “Welcome To The Black Parade” de My Chemical Romance. Ella aparece nuevamente vestida como al principio. Se dirige a algún sitio para prender un incienso, suena el teléfono, contesta.

Ella.- ¿Bueno?. ¡Hola!, ¿cómo estás?. (Cariñosa) Bien, bien, anoche me la pasé de fábula. Sólo contigo el mundo es diferente. Muchas gracias por el regalo, es maravilloso. (Muestra un anillo).

El Cierra el fólder con sus legajos, se levanta del escritorio y los mete a la mochila o portafolio. Suena el teléfono. Contesta.

El.- ¿Sí?. ¡Hermana!... ¿cómo estás amorcito de mis padres y mío propio?....ja ja ja ja…claro que sabes que es cierto. ¿Y qué pasó?. Ok. Me parece bien, hoy voy a recoger a tu hijo a la escuela, pero con todo el corazón y gusto del mundo. (Sobre la pantalla, aparece un corazón rojo enorme, latiendo a todo pulso). Sabes que me encanta convivir con él. Es genial, me cuenta que será un gran arquitecto. (Continúa haciendo los gestos de la conversación).

Ella.- Bueno bodoquito, ya no pienses en eso. Mira, esta noche nos vemos en la casa, verás que se te olvida todo. (Continúa haciendo los gestos de la conversación)

El corazón sobre la pantalla se disuelve para dar entrada a la famosa carita feliz redonda amarilla, que al llegar a su máxima intensidad, deja paso a un letrero que dice “The End”. Los personajes cuelgan y salen de escena al mismo tiempo, mientras los monitores estallan. Música al máximo.

Oscuro final.

Centro Histórico
Saltillo, Coahuila. México.
2008.